El Sábado Santo, es un día de espera y esperanza, junto al Sepulcro de Cristo, para poder celebrar la SOLEMNIDAD DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR. Porque “resucitó al tercer día según Las Escrituras”.Es un día en que no hay ninguna celebración litúrgica en la Iglesia… Por eso se llama un día “alitúrgico”. Pero tampoco es un día “libre” en la vida de la Iglesia, sin que recordemos ni celebremos nada… En efecto, este día, como continuación del Viernes Santo, recordamos y profesamos que Jesucristo verdaderamente murió y fue sepultado. Recordamos también y profesamos que “descendió a los infiernos”. No, es por supuesto, el Infierno de los condenados, sino “las partes inferiores de la Tierra”, donde se pensaba entonces que estaba el Seno de Abrahán, donde iban los justos del Antiguo Testamento. Jesús va a anunciar a los justos su victoria sobre el pecado, la muerte y el mal y a llevarlos al Cielo. Esta verdad de fe, a menudo, se desconoce.
En este día también solemos acompañar a la Virgen en su soledad y en su esperanza. Y además, se recomienda que se continúe el ayuno y el espíritu penitencial del Viernes Santo, y prepararnos para celebrar la Resurrección ya en la noche del sábado al domingo, en la que se celebra la Vigilia Pascual.
1 comentario:
me parece muy bien esta informacion no solo para trabajos sino que nos enseña un poco mas sobre los dias de semana santa
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