La Fundación Virgen de los Reyes y la Comisión Mixta de la Bajada han editado una Hoja Informativa de esta singular cita de los herreños con su patrona. En esta ocasión, la Hoja número cero contiene una carta de los párrocos de servicio pastoral en la isla titulada: "Con el mayor culto y veneración la conducirán a esta villa".
"Celebrar la Bajada de La Virgen de Los Reyes, no es sólo ser fieles a la tradición de nuestro pueblo, sino más que nada, es ser fieles al reconocimiento de cariño y amor, que todos los herreños tenemos, desde su llegada a las tierras de Orchilla, a nuestra Madre y Señora" - sostienen los sacerdotes herreños, para los cuales, "no podemos reducir nuestra Bajada a una simple tradición, no podemos vaciarla de su principal contenido de fe y devoción, del que la llenaron nuestros antepasados al hacer el Voto, desde la necesidad y la ayuda que pidieron a nuestra Madre Amada. Ella es la importante, Ella es la imprescindible, y a ella le pedimos que nos haga llegar hasta su Hijo Jesús, el Señor de la historia y de la vida".
Con el mayor culto y veneración
la conducirán a esta Villa
“…que cada cuatro años que será el
primero el año de mil setecientos cuarenta y cinco y de allí en adelante el
mismo cómputo y respecto, pasará un Señor Beneficiado y los Clérigos que
arbitrasen, los Señores Justicia y Regimiento y los vecinos que no tuvieren
legítimo impedimento a el Santuario y Ermita de la Señora y con el mayor culto y
veneración la conducirán a esta Villa, que haya o no necesidad por el motivo
que va relacionado…”
Voto
de 1741
De nuevo estamos todos
invitados a celebrar La Bajada de nuestra Madre Amada, un acto eminentemente
cargado de fe y devoción, que responde al Voto hecho, en la necesidad, el 29 de
enero de 1741 por el Pueblo Herreño, en la parroquia Matriz de Ntra. Sra. de la
Concepción.
Celebrar la Bajada de La Virgen de Los Reyes, no es sólo ser
fieles a la tradición de nuestro pueblo, sino más que nada, es ser fieles al
reconocimiento de cariño y amor, que todos los herreños tenemos,
desde su llegada a las tierras de Orchilla, a nuestra Madre y Señora.
Por eso, debemos hacerlo, como dice nuestro Voto, con el “mayor respeto y veneración”, pues
damos cumplimiento a esa manifestación
de fe de nuestros antepasados y, que nosotros seguimos manteniendo viva cada
cuatro años.
Es cierto que nuestra sociedad ha cambiado mucho desde
entonces, pero no por eso debemos olvidar como nació nuestra Bajada y lo que
ella significa. Se ha ido enriqueciendo a lo largo de los años con las nuevas
ilusiones y sentimientos de los hombres y mujeres de esta Isla, con las ganas
renovadas de querer, que Ella, la Señora de El Hierro, vuelva a recorrer su
camino para volver a la Villa capital y así, verla más presente entre nosotros.
Y más actualmente, hacer que su visita a todas las parroquias de la Isla, sea
un momento de encuentro entre todos nosotros, de vivencia de nuestra fe y de
nuestra unidad.
Ella es el camino de la
fe y de la esperanza, y por eso la celebramos y la festejamos; porque en La
Virgen de Los Reyes, Imagen amada, de la persona viva que es la Virgen María,
los creyentes herreños, hemos reconocido siempre a la que nos ayuda a avanzar y
seguir caminando en por las sendas de la vida. Ella es la mujer de la fe y de la esperanza que, con su mirada
maternal y acogedora, nos da paz y sosiego en los problemas y dificultades, y
no anima a seguir y luchar cada día.
Por eso, no podemos reducir nuestra Bajada a una simple
tradición, no podemos vaciarla de su principal contenido de fe y devoción, del
que la llenaron nuestros antepasados al hacer el Voto, desde la necesidad y la
ayuda que pidieron a nuestra Madre Amada. Ella
es la importante, Ella es la imprescindible, y a ella le pedimos que nos
haga llegar hasta su Hijo Jesús, el Señor de la historia y de la vida. Así
podremos gritar siempre: ¡Viva La
Virgen, Viva!
Los párrocos de El Hierro.
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