Durante la Sede vacante, el gobierno de la Iglesia queda confiado al Colegio de los Cardenales solamente para el despacho de los asuntos ordinarios o de los inaplazables y para la preparación de todo lo necesario para la elección del nuevo Pontífice
Durante la Sede vacante tienen lugar dos clases de Congregaciones de los Cardenales: una general y otra particular. Deben participar todos los Cardenales electores no impedidos legítimamente; pueden abstenerse los no electores. Preside el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Angelo Sodano. Las Congregaciones que preceden a la elección, "preparatorias" deben celebrarse a diario.
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