LLEVAR A LA IGLESIA EL POTENCIAL DE LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANA

El Provincial de España de la Compañía de Jesús, Francisco José Ruiz Pérez SJ, confía en que el Papa Francisco aportará, como jesuita, al liderazgo de la Iglesia el potencial de la espiritualidad ignaciana, en un momento en el que la Iglesia se juega la comprensión y la aceptación de su mensaje.

En una declaración institucional que recoge europapress, Francisco José Ruiz, ha destacado que el potencial de la espiritualidad ignaciana se expresa en los Ejercicios Espirituales, para asumir el compromiso cristiano. Además, ha señalado que en estos momentos de acogida de la noticia del nombramiento del nuevo Pontífice, su primera reacción es de "agradecimiento al mismo Papa Francisco" por haber asumido una responsabilidad "tan importante y decisiva como la de liderar la Iglesia Universal".

 A su juicio, este es un gesto de entrega personal "particularmente generoso y valiente", al tiempo que ha añadido que este agradecimiento lo extiende a "tantas personas" que han contactado con los Jesuitas en España para expresar su afecto a la Compañía en estos momentos en que un jesuita asume el ministerio petrino.

Asimismo, reconoce el simbolismo que lleva dentro de sí que el Papa Francisco proceda de Latinoamérica. Ruiz Pérez opina que la Iglesia parece mirar así a la periferia, donde hay una "sensibilidad nueva con la que el catolicismo puede inspirarse para afrontar las muchas encrucijadas del presente". En este contexto, valora que el Papa Francisco sea un miembro de la Vida Religiosa es una "mirada eclesial a la radicalidad del seguimiento cristiano".

Respecto la inspiración jesuítica, el Provincial de España destaca que en todo jesuita hay un San Ignacio de Loyola y un San Francisco Javier, dos de los cofundadores de la Compañía de Jesús. Sobre San Ignacio, ha recordado que inspira a los jesuitas una sensibilidad notable por el servicio a la Iglesia y a su edificación espiritual. En cuanto a San Francisco Javier, ha manifestado que introduce a la Compañía de Jesús en el deseo de llevar a la Iglesia a zonas del mundo en donde no está presente.

 "Estoy seguro de que el Papa Francisco aportará como jesuita al liderazgo de la Iglesia el potencial de la espiritualidad ignaciana, como se expresa en los Ejercicios Espirituales, para asumir el compromiso cristiano. Como del mismo modo, estoy seguro de que incentivará a que los católicos de este tiempo miren por decir y practicar Evangelio en las fronteras de todo tipo donde hoy la Iglesia se juega la comprensión y la aceptación de su mensaje", ha concluido.