Aplausos,
lágrimas, mucha conmoción en el Vaticano en la despedida de Benedicto XVI, que ha abandonado la Sede papal del Palacio Pontificio, que ha sido su
casa durante casi 8 años. El Santo Padre ha viajado por última vez como Papa a
su residencia de verano de Castelgandolfo, 17 días después de anunciar su
renuncia a la Sede de Pedro, el pasado 11 de febrero. Estas han sido sus últimas
palabras, saludando a miles fieles que lo esperaban en Castelgandolfo.
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