Pilar Santana es bien conocida en la diócesis por su servicio en Cursillos de Cristiandad. Es periodista y actualmente trabaja en el programa "La mañana", de Radio Televisión Española. Ella nos relata cómo vivió la noticia de la renuncia del Papa:
Estar sentada frente al ordenador con la monotonía de un día más y que de repente salte una alarma roja en la pantalla, puede parecer algo normal, salvo que esa notificación sea, nada más y nada menos, que el anuncio de renuncia del Papa! Oye! que el Papa dimite! No puede ser! se oye en la redacción. La adrenalina se dispara y comienza la acción, el bullicio, y por qué no decirlo, el caos. La primera impresión es la duda. ¿Será verdad? Y ahí comienza una auténtica maratón. Llamadas de teléfono intentando localizar a teólogos y expertos, contactar con Roma para que alguien nos cuente en directo qué está pasando, la búsqueda inminente de imágenes. Intentar contrastar toda la información para ser veraces. Romper la emisión de un programa en directo y armar otro sobre la marcha en riguroso directo, en el mismo espacio que está en el aire es algo inolvidable. Los ordenadores buscan sin descanso perfiles, vida, y pontificado de Benedicto XVI que en apenas 17 días dejará de estar al frente de la Iglesia Católica. Ahora ya no hay secciones, todos a una. La redacción trabaja sin parar. No hay tiempo para pensar. Estamos un poco aturdidos y de repente se te van pasando por la mente multitud de imágenes y situaciones que ha superado el Sumo Pontífice. Una situación inenarrable, una experiencia difícil de olvidar. La historia está dando un golpe y nos sentimos partícipes. Estar en primera línea de la noticia y poder contar lo que quedará para siempre reflejado en los libros como un acontecimiento único es algo indescriptible, algo que sólo te puede dar esta maravillosa y apasionante profesión que es el periodismo.
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